miércoles, 28 de octubre de 2009

Psicologia como ciencia Biopsicosocial

INTRODUCCION
Desde los primeros momentos del desarrollo de la humanidad el hombre se preocupó por el conocimiento cada vez más profundo de la realidad que lo rodea con el propósito de dominarla y transformarla, por lo que ningún fenómeno escapó a su interés, incluido él mismo. Conocerse a sí mismo resultó ser un proceso bastante complejo al enfrentarse a una gran variedad de fenómenos, objetos, hechos, etc. con un elevado nivel de organización, lo que condujo a delimitar las áreas del conocimiento sin perder de vista al hombre como un todo, la profundización en los distintos campos del conocimiento humano llevó al estudio de una importante esfera de la existencia del hombre: su psiquis.
La rama del conocimiento que se ocupa del estudio de los fenómenos psíquicos es la Psicología. La ciencia psicológica ha adquirido una importancia marcada desde el punto de vista social, , manifestándose en el desarrollo de relaciones cada vez más crecientes, lo que presupone que se prepare al mayor número posible de los miembros de la sociedad para que sean capaces de actuar según sus exigencias.
Esto implica que una de las tareas principales de la ciencia psicológica esté dada precisamente en investigar las premisas que permiten, tanto a los sujetos como a los grupos, orientar sus acciones de un modo consciente sobre la base del conocimiento de las leyes que actúan en la sociedad, así como trabajar productiva y creadoramente de acuerdo con sus necesidades o las de la sociedad lo cual requiere de conocimientos profundos acerca de la estructura psíquica de la personalidad, y de las leyes psicológicas de su desarrollo.
La sociedad presupone un desarrollo acelerado de la eficiencia en la producción, así como elevar la productividad, lo que exige que el trabajo en todas sus esferas posea una sólida fundamentación científica sobre todo en las actuales condiciones de la revolución científico - técnica; por tanto corresponde a la psicología un papel de suma importancia, al lograr que las investigaciones psicológicas posean mayor relevancia en todas las esferas de la vida social y sean cada vez más solicitadas y utilizadas en la solución de los problemas centrales de la práctica.
A través de este trabajo nos proponemos: Destacar el lugar que ocupa la Psicología en el sistema general de las ciencias, a partir de su importancia social en la relación ciencia sociedad, enfatizando en su relación con la pedagogía.
PSICOLOGIA COMO CIENCIA BIOPSICOSOCIAL, CULTURAL E HISTÓRICO
I. Concepto.-


Han sido muchas y diversas las definiciones realizadas de Psicología en función de la escuela que ha predominado en distintos momentos. La mayor parte de los psicólogos contemporáneos están de acuerdo en definirla como ciencia del comportamiento y los procesos mentales.
El término de psicología proviene de las palabras griegas PSYCHE –que significa alma- y LOGOS –que significa estudio-, lo que revela que en sus orígenes se refería al estudio del alma -posteriormente al de la mente-. La ciencia, como hemos visto, implica el uso de herramientas lates como la observación, la descripción y la investigación experimental, para reunir y organizar información. El comportamiento incluye, en su más amplia acepción, acciones que pueden ser observadas directamente, tales como actividades físicas o verbales, así como otros procesos mentales que no pueden ser observados directamente, tales como percepción, memoria, atención, etc.
II. Características de la psicología como ciencia.-
a. Precisión.
Los psicólogos procuran ser precisos de varias maneras definiendo con toda claridad lo que van a estudiar, La comunicación permite a otros científicos de la conducta.
b. Objetividad.
La objetividad del psicólogo se refiere al intento de evitar que sus prejuicios incluyan en sus estudios.
c. Empirismo.
Esta característica se refiere a que todas las afirmaciones deben estar respaldadas por estudios empíricos basados en la observación.
d. Determinismo.
Afirma la creencia de que todos los sucesos tienen causas naturales. Los psicólogos están convencidos de que las acciones de las personas están determinadas por un gran número de factores. No se aceptan como influencias, la magia, la suerte o los espíritus malignos.
e. Parsimonia.
Se prefieren explicaciones sencillas que hayan sido sometidas a pruebas y que respondan a los hechos observados. Sólo se aceptarán explicaciones complejas y abstractas cuando las más sencillas han resultado inadecuadas o incorrectas.
f. Aperturismo.
Los psicólogos tienen que estar abiertos a las críticas, nunca pueden afirmar que sus resultados sean concluyentes, siempre deben de aceptarlos de forma provisional ya que en cualquier momento pueden ser rechazados –por ejemplo, pueden ocurrir errores debido a complicaciones del mundo real, instrumentos defectuosos o procedimientos mal diseñados.

III. Historia:

La psicología procede de muy distintas fuentes, pero sus orígenes como ciencia habría que buscarlos en los orígenes de la filosofía, en la antigua Grecia.
a. Antecedentes filosóficos
Platón y Aristóteles, como otros filósofos griegos, afrontaron algunas de las cuestiones básicas de la psicología que aún hoy son objeto de estudio: ¿Nacen las personas con ciertas aptitudes y habilidades, y con una determinada personalidad, o se forman como consecuencia de la experiencia? ¿Cómo llega el individuo a conocer el mundo que le rodea? ¿Ciertos pensamientos son innatos o son todos adquiridos?
Tales cuestiones fueron debatidas durante siglos, pero la psicología científica como tal no se inicia hasta el siglo XVII con los trabajos del filósofo racionalista francés René Descartes y de los empiristas británicos Thomas Hobbes y John Locke. Descartes afirmaba que el cuerpo humano era como una maquinaria de relojería, pero que cada mente (o alma) era independiente y única. Mantenía que la mente tiene ciertas ideas innatas, cruciales para organizar la experiencia que los individuos tienen del mundo. Hobbes y Locke, por su parte, resaltaron el papel de la experiencia en el conocimiento humano. Locke creía que toda la información sobre el mundo físico pasa a través de los sentidos, y que las ideas correctas pueden y deben ser verificadas con la información sensorial de la que proceden (véase Empirismo).
La corriente más influyente se desarrolló siguiendo el punto de vista de Locke. Sin embargo, ciertos psicólogos europeos que han estudiado la percepción sostendrían varios siglos después la idea cartesiana de que parte de la organización mental es innata. Esta concepción aún juega un papel importante en las recientes teorías de la percepción y la cognición (pensamiento y razonamiento).
b. Desarrollo científico
Aparte de esta herencia filosófica, el campo que más ha contribuido al desarrollo de la psicología científica ha sido la fisiología, es decir, el estudio de las funciones de los diversos órganos y sistemas del cuerpo humano. El fisiólogo alemán Johannes Müller intentó relacionar la experiencia sensorial con las actividades del sistema nervioso y del entorno físico de los organismos, pero los primeros representantes auténticos de la psicología experimental fueron el físico alemán Gustav Theodor Fechner y el fisiólogo, también alemán, Wilhelm Wundt. Ambos son considerados los padres de la actual psicología científica. Fechner desarrolló métodos experimentales para medir la intensidad de las sensaciones y relacionarla con la de los estímulos físicos que las provocaban, estableciendo la ley que lleva su nombre y que es, aún hoy, uno de los principios básicos de la percepción. Wundt, que en 1879 fundó el primer laboratorio de psicología experimental en la ciudad alemana de Leipzig, formó a estudiantes del mundo entero en la nueva ciencia.
Los médicos, preocupados por las enfermedades mentales, también contribuyeron al desarrollo de las modernas teorías psicológicas. Así, la clasificación sistemática de estas enfermedades, desarrollada por el pionero de la psiquiatría Emil Kraepelin, estableció las bases de los métodos de clasificación aún en uso. Más conocido, sin embargo, es el trabajo de Sigmund Freud, quien elaboró el método de investigación y tratamiento conocido como psicoanálisis. En sus trabajos, Freud llamó la atención sobre las pulsiones (instintos) y los procesos inconscientes que determinan el comportamiento humano. Este énfasis en los contenidos del pensamiento y en la dinámica de la motivación, más que en la naturaleza de la cognición por sí misma, ejerció una influencia decisiva en el desarrollo de la psicología contemporánea.
c. La psicología en el siglo XX
Hasta la década de 1960 la psicología estuvo imbuida de consideraciones de índole eminentemente práctica; los psicólogos intentaron aplicar la psicología en la escuela y en los negocios, interesándose muy poco por los procesos mentales y haciendo hincapié exclusivamente en la conducta. Este movimiento, conocido como conductismo, fue en un primer momento liderado y divulgado por el psicólogo estadounidense John B. Watson.
La psicología actual todavía mantiene muchos de los problemas que se planteó originalmente. Por ejemplo, ciertos psicólogos están interesados ante todo en la investigación fisiológica, mientras que otros mantienen una orientación clínica, y algunos, una minoría, intentan desarrollar un enfoque más filosófico. Aunque algunos psicólogos pragmáticos insisten aún en que la psicología debe ocuparse sólo de la conducta, olvidándose de los fenómenos psíquicos internos (que deben incluso ser rechazados por ser inaccesible su estudio científico), cada vez son más los psicólogos que están hoy de acuerdo en que la experiencia y la vida mental (los procesos psíquicos internos) son un objeto válido de estudio para la psicología científica. Esta vuelta al estudio de los fenómenos psíquicos internos, conocido como paradigma cognitivo, por oposición al paradigma conductista dominante en la psicología académica durante buena parte del siglo, comenzó a extenderse a mediados de la década de los años setenta.
IV. Desarrollo Biopsicosocial.-
Desarrollo Biopsicosocial implica asumir que el centro de todos nuestros esfuerzos son las personas, consideradas no sólo como beneficiarias o depositarias de las acciones, sino sobre todo como sujetos sociales activos. Las cuales deben ser educadas de una manera holística, que exprese la importancia de conquistar su bienestar y desarrollo biopsicosocial, como bases fundamentales para su vida, reflejo de una enseñanza proactiva y dinámica, sustentada en la adquisición de un conocimiento que permita ir de la reflexión a la acción. Por ello, el concepto de lo asociamos a una transformación integral, continua, dinámica y progresiva. Implica un proceso de humanización que interrelaciona aspectos biológicos, psicoafectivos, cognitivos, medio-ambientales, socio-económicos y culturales mediante el cual se potencia la capacidad de incorporarse en forma activa y transformadora a la sociedad en la que se vive. También involucra la noción de autonomía, que se sustenta precisamente en que la fuente de progreso de las personas y comunidades radica en el despliegue de sus propias capacidades y en la creatividad con que ponen en común sus recursos en torno a un objetivo común.
El desarrollo biopsicosocial autónomo o endógeno que constituye nuestra propuesta plantea la solución de problemas y necesidades como producto del esfuerzo realizado por los mismos sujetos, grupos y/o familias y comunidades u organizaciones que deciden desde una perspectiva de construcción, coordinar acciones en base al apoyo mutuo y el trabajo mancomunado.
Orientamos las estrategias de desarrollo hacia la progresiva creación de un ambiente económico, social, político y cultural que expanda las capacidades individuales y sociales.
Enfatizamos la acumulación de capacidades humanas. No hacemos hincapié en las carencias.Consideramos una aproximación multidimensional que integra aspectos sociales, culturales, económicos, etc.
Nos guiamos por un enfoque normativo, que define metas y ve cómo se pueden alcanzar. Lo cual permite la coordinación de acciones con otras áreas de la Universidad, que potencien el logro de estos objetivos.
V. Concepto de Cultura.-
Proviene del verbo en latín “collere” que significa cultivar. Cultura es la palabra que sirve para indicar que algo se añadió y que consigue explicarnos todas esas enormes diferencias de comportamiento que distinguen al hombre del resto de los animales. Lo que frecuentemente entendemos por cultura no es sino la herencia social de un grupo determinado de individuos. La herencia social no es una cosa que se transmite intacta de generación en generación como un mueble o un cofre. Más bien consiste en esa abstracción compleja a la que daríamos forma si nos fuera posible hacer la síntesis de tadas las ideas, categorías de significado y normas de comportamiento que poseen los individuos de una comunidad.

Cada nueva generación transforma los sistemas ideológicos, los significados y las normas; ninguna tradición permanece fija ni invariable en una sociedad.
Esta definición, atiende a la característica principal de la cultura, que es una obra estrictamente de creación humana, a diferencia de los procesos que realiza la naturaleza. Gracias a la facultad de autocultivarse y de ser cultivado por la educación, el hombre supera su estado natural de incultura.. En este sentido de perfeccionamiento de un espíritu encarnado perfeccionable, los romanos y los medievales hablaron de humanistas y civilistas.
En el Renacimiento el concepto de cultura se extiende a los objetos reales o ideales que el hombre forja en virtud de su inteligencia y de su destreza. En este caso se trata de cultura objetiva, de bienes culturales.
Cultura se opone a natura. La naturaleza es tal como es desde su origen. La cultura se desarrolla a golpes de inteligencia y de voluntad. Abarca varios territorios y se desarrolla en los más diversos pueblos a lo largo de la historia. Pero siempre lleva la huella de lo específicamente humano: inteligencia, voluntad, sentimientos superiores.
La divisa del hombre culto podría ser aquella que formuló Eugenio D’Ors: “La elevación de la anécdota a categoría. No se puede ser culto sin una por la menos discreta base filosófica como elemento integrante y aun rector de lo que es, entre nosotros, la llamada “cultura general”. No debe olvidarse que no hay formación auténtica que no repose en un decoroso conocimiento del hombre en cuanto hombre. En este sentido, no hay más cultura que la cultura humanista. Todo lo demás es barbarie.
VI. Evolución del Concepto de Cultura.-
Surge en el siglo XVIII después de las grandes colonizaciones y el contraste que hubo entre europeos y oriente o América. En ese tiempo una persona culta era la que tenía más costumbres europeas: lo alejado de lo natural. Lo cual es distinto a lo que había en América o en Asia, que vivían más apegados a lo natural.
Rousseau defiende ser más natural, porque entonces el medio no habría corrompido al individuo. A partir de esto vienen las independencias y el rechazo a la aculturización (imposición de una cultura: la europea).
La antropología como ciencia social ha sido la disciplina que generalmente ha efectuado estudios sobre la cultura, referidos a su definición, su significado como proceso social y dentro de una sociedad determinada, así como la descripción científica de la cultura de una sociedad.
El significado moderno y en evolución de las nuevas tecnologías ha creado el término cibercultura, que es el compendio de los cambios en la sociedad civil: formas de trabajar y medios de producción; en sí mismo es un concepto evolutivo porque cada vez abarca mas campos desde la información y la documentación -funcional-, que es el más reconocido, hasta un nuevo humanismo -estructural-.
El auge de los movimientos migratorios ha replanteado la cultura como difusión y luego asimilación de valores materiales y espirituales, siendo las influencias mutuas y creando una mezcla de dos o más culturas con su expresión en el lenguaje, la gastronomía, el culto religioso, las artes populares, el folklore, etc., siempre que se den las condiciones propicias para la asimilación como serán : exposición continuada a los eventos sociales y algún tipo de interés o afinidad entre los grupos diversos. Puede pensarse que su influencia en los cambios sociales, a tenor de la realidad observable, es poco relevante, quizás porque no hay interés o afinidad entre los grupos a causa de una insuficiente exposición o acercamiento.
VII. Clasificación de la Cultura.-
En forma más detallista la cultura se clasifica, de acuerdos a sus definiciones, de la siguiente:
• Tópica: La cultura consiste en una lista de tópicos o categorías, tales como organización social, religión, o economía.
• Histórica: La cultura es la herencia social, es la manera que los seres humanos solucionan problemas de adaptación al ambiente o a la vida en común.
• Mental: La cultura es un complejo de ideas, o los hábitos aprendidos, que inhiben impulsos y distinguen a la gente de los animales.
• Estructural: La cultura consiste en ideas, símbolos, o comportamientos, modelados o pautados e interrelacionados.
• Simbólico: La cultura se basa en los significados
VIII. Conclusiones
En conclusión de ser un producto de la naturaleza el hombre ha evolucionado hasta ser un sujeto activo de la misma, ya no esta sujeto a lo que las fuerzas ciegas de la naturaleza ofrezcan por casualidad, al contrario domina estas fuerzas y la emplea en la construcción de obras en las que expresa sus creencias, su cultura, en obras que propician mayor comodidad bienestar y elevan su calidad de vida. Si comparamos los niveles de bienestar alcanzados en la actualidad con los del pasado veremos que resulta más cómodo habitar una casa con espacios diseñados para el sano desarrollo de cada uno de los miembros de la familia, que las cavernas que habitaron nuestros primitivos antepasados. Por medio del trabajo, la naturaleza cada vez nos sirve mejor.

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